Escribe: Juan Felipe Vélez*.-
Bajo el cumplimiento de los requisitos impuestos por la Corte Constitucional, el Gobierno Nacional retomará la aspersión aérea en áreas donde haya una alta concentración de cultivos ilícitos. En 2019, según las cifras del Observatorio de la Droga de Colombia (ODC), se identificaron al menos 154.475 hectáreas de cultivos de coca en el país.
Las aspersiones aéreas con glifosato para la erradicación de estos cultivos fueron suspendidas en octubre de 2015. La medida fue tomada teniendo en cuenta la evaluación de un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –que calificó el herbicida como “probablemente cancerígeno para los humanos”– y el cumplimiento de un fallo de la Corte Constitucional que indicaba la aplicación del “principio de precaución” ante la ausencia de una conclusión definitiva sobre los riesgos de la sustancia química.
Tras la prohibición en 2015de las aspersiones con glifosato, el número de hectáreas ha vuelto a crecer de forma acelerada: De 96.000 en 2015 a 171.500 para 2017.
El gobierno ha tenido que depender cada vez más de la erradicación manual y bajo esta modalidad, llegó a eliminar casi 95.000 hectáreas.
Según el Ministro de Defensa, Luis Carlos Holmes Trujillo el país tiene la meta de erradicar 130.000 hectáreas para fin de año. En relación a la actividad de 2020, indicó: “Vamos en 98.056 hectáreas de coca en el país, es una cifra de total importancia, pues supera la de erradicación en todo el 2019”.
Las medidas del Gobierno para cumplir las condiciones de la Corte Constitucional
Entre las nuevas medidas que se adoptarían está el empoderamiento de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y del Instituto Nacional de Salud (INS) para hacer seguimiento, control y evaluación del riesgo de la ejecución del programa de aspersión.
Otra propuesta es que, a partir de la evidencia de posibles riesgos que arroje este sistema de evaluación, se abra una ruta de revisión automática que podría llegar a frenar la continuidad de la estrategia.
El Gobierno también se compromete a crear un procedimiento independiente que recoja las quejas sobre afectaciones a la salud, al medioambiente, a bienes agropecuarios y a viviendas.
El borrador de la propuesta gubernamental debería ser diligenciado al Consejo Nacional de Estupefacientes para su estudio a principios de noviembre.
Qué aeronaves usar?
Para ajustarse a las peticiones de la Corte Constitucional y con el propósito de limitar las afectaciones causadas al territorio la Policía Antinarcóticos presentó al Ministerio de Defensa la aeronave Air Tractor – AT802.
Sería este avión el dedicado a los operativos. En pos de minimizar el riesgo de aspersión por fuera de las áreas afectadas, la aeronave abriría sus boquillas de aspersión 12 metros adentro del cultivo de coca y las cerraría 20 metros antes de salir.
Según la Policía antinarcóticos “esta aeronave tiene otra particularidad y es que puede volar a baja altura, cuenta con un sistema de afectación y localización de última generación que va a permitir la máxima precisión en la aplicación del producto”.
Sobre las boquillas, la Policía antinarcóticos resaltó que las escogidas son las 11TT0015, que se destacan por su practicidad. Ensayos realizados en el “túnel de viento” en Nebraska, EE. UU., demuestran que se logra aplicar una gota grande del herbicida (de más de 330 micras) sobre las hojas, eliminando así el cultivo no deseado.
* Juan Felipe Vélez, Economista, Mc, escritor y liberal.
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