https://visiondeltolima.com

Feministas arremeten contra Manzanero después de su muerte

Escribe: Mamela Fiallo Flor*.-

Las feministas de Yucatán mostraron que no respetan ni a los muertos. Armando Manzanero es el caso más reciente. (Diseño PanAm Post)

El vandalismo del movimiento feminista ha demostrado que no le importa el patrimonio histórico y ahora tampoco respetan a los muertos.

Descansar en paz no será posible gracias al activismo feminista que ahora va también detrás de los muertos. Armando Manzanero es el caso más reciente.

El cantautor mexicano era originario de Yucatán. En su ciudad natal, las feministas hicieron campaña en su contra.

Le reprochan lo que dijo el 25 de marzo de 2019: “yo recuerdo desde que soy niño que les encanta que las acosen (a las mujeres). Porque a la mujer le gusta. Cuando hablo de acoso, no hablo de agresión: hablo de que las abordan. Yo no conozco a ninguna mujer que le disguste que la enamoren y que se acerquen a ellas”.

Aunque el cantante fue claro que no avalaba la violencia, el colectivo feminista usó sus palabras en su contra.

El feminismo y el odio al romanticismo

Por décadas, Manzanero deleitó a toda el habla hispana con su música. El romanticismo era parte clave de ella. Como tal, el enamoramiento que describe y que el feminismo reprocha.

El vínculo ideológico entre el feminismo y el socialismo valida este reclamo, pues equiparan la monogamia con el sentido de propiedad. Y así, al luchar contra el amor, luchan a la par contra el capitalismo.

Karl Marx, padre del socialismo científico, establece en su obra Manuscritos de Economía y Filosofía en la página 142: “El matrimonio monógamo es una forma de propiedad privada exclusiva ya que en él, el hombre posee a la mujer con exclusividad”.

Bajo esta mentalidad, porque algo es tuyo tienes la potestad de destruirlo. Cuando en realidad, en un matrimonio sucede lo opuesto: se tiene el deber de proteger a la pareja y se jura hacerlo.

El odio a la caballerosidad

Otra frase de Manzanero que causó indignación entre las feministas, fue cuando en el 2002 dijo lo siguiente: “Mi mujer vive para mí y yo para ella. Soy un romántico y me entrego. Mi esposa depende en todo de mí y es una consentida. Reconozco que soy un machista, pero cuando una mujer encuentra un tío como yo, se vuelve loca”.

Lo que tradicionalmente se ha considerado como caballerosidad, para el feminismo es “micromachismo”. Pues parte de la premisa que si un hombre tiene una atención con una mujer, es porque la considera su inferior.

En la segunda ola del feminismo, de la revolución sexual, surgieron dos vertientes. Por un lado, el sexo sin compromiso, desvinculado del amor y sobre todo la reproducción.

Por otro lado una corriente que rechaza toda relación sexual con un varón e incluso aclama la reducción y/o extinción del sexo masculino. Sheila Jeffreys es una de las principales exponentes. Sostiene que lograr un orgasmo con un varón es erotizar la opresión.

Nada compatible con las letras de Manzanero, como “Contigo aprendí”. Allí canta: “Aprendí que puede un beso ser más dulce y más profundo, que puedo irme mañana mismo de este mundo, las cosas buenas ya contigo las viví, y contigo aprendí
que yo nací el día en que te conocí.”

La cuarta ola del feminismo

Actualmente estamos en la cuarta ola del feminismo, la de las denuncias masivas. Es la renovación del movimiento a través de Internet, una herramienta práctica para propagar información.

Otro aspecto clave de esta corriente es el fin de la presunción de inocencia y del individuo como sujeto jurídico. Por medio de campañas como #MeToo y #YoTeCreoHermana se ha difundido la noción que hay que creer a las mujeres.

Esto atenta contra la igualdad que en teoría pregona el feminismo, al otorgar supremacía a la mujer y entregarle al hombre prejuicio y perjuicio.

En México, el movimiento feminista ha conmocionado al país en los últimos dos años con la violencia hacia las mujeres policía y los destrozos contra el patrimonio histórico.

Si bien es cierto que Manzanero tiene denuncias por parte de su exesposa, Olga Leticia Aradillas Lara, en el 2002, esto no ha sido ese el enfoque de las feministas de Yucatán, sino frases sacadas de contexto y el hecho que el cantante fuese un portavoz del amor romántico, algo contra lo cual luchan.

Ahora ponen en evidencia cómo tampoco respetan a los muertos.

* Mamela Fiallo Flor es profesora universitaria, traductora, columnista y firme amante de la libertad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *